Algunos dicen que sus colores se deben al cielo, otros que fueron por el manto de la virgen de Luján. Lo que todos sabemos es que la bandera argentina representa unidad y amor por la patria. Su creación se debe a Manuel Belgrano, un abogado, político y militar que formó parte del Cabildo Abierto de 1810, también fundó escuelas y a su vez supo cuándo ponerse el uniforme para salir a defender nuestro territorio del yugo español. Manuel Belgrano fue quien incentivó la creación de un distintivo para diferenciar a los soldados argentinos de los españoles, y así primeramente nació la escarapela y luego la bandera, la cual se izó por primera vez a orillas del río Paraná en 1812. Los cincuenta años que pasó en nuestra tierra los vivió intensamente. Él por sobre todas las cosas era un letrado que quería el bien para su pueblo, incentivando la ayuda de los menos favorecidos. Defendió la patria con el lápiz y el papel, pero también con la espada a pesar de no haber formado una carrera militar. Su vida se basó en servir al otro. A pesar de su importante labor a lo largo de los años, Manuel Belgrano fallece solo y pobre un 20 de junio de 1820. En su momento no tuvo el conocimiento que se merecía, pero hoy Argentina conmemora su paso a la inmortalidad con el respeto y el reconocimiento que mereció toda su vida. Manuel Belgrano nos dejó el mejor legado, la bandera argentina. Hoy todos juntos recordemos su vida heróica y servicial y tomemosla de ejemplo en nuestra militancia del día a día.
Tras diez días de agonía, un 17 de junio de 1821 falleció Güemes, exitoso militar y gobernador de Salta. Sus primeros combates fueron con las invasiones inglesas de 1806 y 1807, y de allí en adelante fue ascendiendo militarmente hasta ser un punto clave en la guerra de Independencia, fortaleciendo la defensa en el Norte.
Tiempo después asumió en la gobernación de la provincia de Salta. Al mismo tiempo que defendió su soberanía también libró más batallas en contra de los realistas que seguían atacando posteriormente a la declaración de la independencia argentina.
Las tropas realistas al mando de José María Valdez entraron en Salta el 7 de junio de 1821. Fue una bala en el combate la que le dio fin a la vida del valeroso militar, uno de los mayores destacados por San Martín por su lucha, valentía, perseverancia, y por sobre todas las cosas por su amor a la Patria.
El ejemplo de Güemes nos inspira para defender nuestra soberanía nacional.
Hoy más que nunca recordamos a Güemes como aquel que dió su vida por una patria más justa y libre.
Hoy recordamos la ejecución de los Mártires de Chicago, quienes en 1886 fueron condenados injustamente por exigir mejoras laborales, como la reducción de la carga horaria a ocho horas diarias. Trabajaban dieciseis horas todos los días, con bajas remuneraciones y en condiciones higiénicas desfavorables. Su pedido no fue oído y su ejecución repercutió al mundo entero.
Lo que consideramos normal y justo tiene un trasfondo de lucha y derramamiento de sangre trabajadora. Como clase obrera debemos velar por lo que nos pertenece como trabajadores de la nación argentina para que nunca más nadie se lleve por delante lo que nos corresponde.
Por los/as que ya no están, por nosotros/as y por los/as que vendrán.
40 años del hundimiento del Crucero ARA "General Belgrano", recordamos a los 323 caídos y a sus 770 sobrevivientes.
Gloria y honor a sus tripulantes durante la Guerra de Malvinas.
El 25 de mayo de 1810 se formaba en plena Plaza de Mayo el Cabildo Abierto que terminaría con el dominio español en nuestro territorio. Nuestros próceres germinaron con sus conocimientos y valentía el primer gobierno patrio, fomentando una soberanía validada en el respeto y el amor por la patria argentina. ¡Feliz 25 de mayo, compañeros y compañeras!
Nos pareció necesario hacer un lugar en esta porción del mundo virtual que nos agrupa con nuestros intereses comunes,
Este sitio web que comunmente destinamos a transmitir los devenires de nuestra actividad gremial, hoy quiere expandirse a una página dedicada a la memoria de aquellos y aquellas que dejaron su huella imborrable y que contribuyeron a que hoy podamos seguir soñando con el futuro sin olvidar a quienes nos permitieron vivir y soñar en este presente.
Por eso, esta sección.
Aqui cobrarán vida los relatos y homenajes a todos los que nos abandonaron en vida pero siguen latiendo en nuestros corazones.
Pero no solo evocaremos a los que ya no están sino que exaltaremos aqui la celebración y alegría de los acontecimientos y eventos felices, importantes, que gracias a nuestra lucha se hicieron posible.
La primera semana de mayo, colmada de “mítines” detonó entre el 4 y 5 de mayo de 1886, en donde la policía comenzó a responder con brutalidad hacia los huelguistas, asesinando e hiriendo a multitudes, y finalmente, encarcelando a los famosos “Mártires de Chicago”, que luego fueron enjuiciados y ejecutados por su participación en las huelgas de la primera semana de mayo.
EL GRITO DE LOS TRABAJADORES, SIEMPRE PRESENTE
Miles y miles de trabajadores participaron de aquella huelga, pensando en su futuro, en sus condiciones y en su lucha, sin saber que, con sus voces unidas, se desataría uno de los hechos más importantes de la historia mundial, marcando un antes y un después, y avanzando en la revolución del obrero en contra del empresario capitalista.
El 1ero de mayo de 1886, se convocó una protesta obrera, que llevaba flameante su lema de “ocho horas de trabajo, ocho horas de recreación y ocho de descanso”, en donde los protestantes trabajadores reclamaban para lograr la reducción de horas laborales, la mejora de las condiciones de trabajo, y la reducción de despidos que colmaban los Estados Unidos de América.
Debido a este trágico hecho, se conmemora internacionalmente cada 1ero de mayo el “Día del Trabajador”, en honor a los Mártires de Chicago y a la lucha de centenares de obreros que reclamaron el fin de la dominación capitalista de sus patronales, que les brindaban condiciones de trabajo deplorables, junto con jornadas laborales extensas sin remuneración justa.
Aquellos derechos que reclamaban los obreros estadounidenses llegaron a nuestro país a partir del siglo XX, en donde la lucha obrera en los primeros 30 años fue fuertemente reprimida e incentivó la ley de jornada de trabajo N° 11.544, la cual primeramente se aplicó a un grupo reducido de trabajadores.
Con el paso de los años y gracias a la presencia activa de Juan Domingo Perón, quien al llegar a la Secretaría de Trabajo, e implementar en su presidencia las ocho horas diarias laborales, más las vacaciones pagas, el aguinaldo y la jubilación, germinó una Argentina estable, justa y llena de derechos que hoy en día permanecen y están pactados en nuestra Constitución Nacional.
Tiene sus inicios en la década de 1910 cuando comenzó a actuar la Sociedad de Resistencia Metalúrgica, la primera organización gremial que agrupó a los trabajadores de la industria del metal, y fue la impulsora de la huelga de enero de 1919 en apoyo a los trabajadores de la fábrica Vasena. El conflicto derivó en el proceso de alzamiento obrero (y posterior represión patronal apoyada por el gobierno) conocido históricamente como “Semana Trágica”.
A partir de 1943 los sindicatos influyeron fuertemente en la formación del peronismo.
Durante una histórica reunión que comenzó la noche del 19 de abril de 1943 en la sede de la Confederación General del Trabajo (C.G.T.) se gestó la fundación de la Unión Obrera Metalúrgica.
En esta asamblea, que duró muchas horas, se reunieron representantes de las distintas ramas de la industria del metal encabezados por Nicolás Giulani y Ángel Perelman entre otros, quienes decidieron, por el bien común, conciliar sus diferencias y fundar una agrupación gremial que los agrupara a todos.
Pasadas las 12 de la noche, el 20 de Abril de 1943 nació nuestra UOM.
El compañero Nicolás Giuliani fue nombrado Secretario General, como reconocimiento a su incansable labor persiguiendo el bienestar de los trabajadores.
Hoy después de muchos años de lucha, podemos decir que con la creación de la Unión Obrera Metalúrgica la lucha gremial cuenta con una fuerza poderosa en la defensa de los intereses de los trabajadores.
Entre abril y junio de 1982 se desarrolló la batalla entre Argentina y el Reino Unido por la disputa de la soberanía sobre el territorio de las Islas Malvinas que había sido arrebatada por las fuerzas británicas en 1833. Muchos de nuestros jóvenes que combatieron heroicamente en las filas de nuestro país fallecieron y otros tantos regresaron heridos. El dia 02 de abril de 1982 se declaró erróneamente la victoria de las tropas nacionales que luego caerían rendidas dos meses más tarde. Por esta razón, el 22 de noviembre de 2000, el gobierno nacional declaró este día como la fecha de conmemoración de esta batalla para honrar a los soldados muertos. El 26/03/2018 familiares de ex combatientes viajaron a las Islas para homenajear en el cementerio de Darwin a los 90 caídos en guerra que fueron identificados meses atrás y así “cerrar un círculo” de agonía y dolor.
En este día, los trabajadores metalúrgicos que sabemos de lucha y valentía, honramos a nuestros hermanos caídos.
Un día como hoy, en 1982, se organizaba en las calles de Buenos Aires un Paro General al mando de la CGT Brasil y las 62 organizaciones, encabezadas por Saúl Ubaldini(Gremio de Cerveceros) y Lorenzo Miguel(Secretario General de la UOM). El Paro General multitudinario se alzaba en contra de la Dictadura Militar, y tenía como consigna Pan, Paz y Trabajo, junto con cantos como "Luchen que se van" y "se va acabar, la dictadura Militar". La respuesta ante esta movilización fue represión sin medidas, en donde la mayor parte de los dirigentes gremiales fueron detenidos. Debido a la represión, un compañero dirigente textil Jose Benedicto Ortiz, mendozino que falleció en plena lucha por el regreso de nuestros derechos. Gracias al deterioro social y económico de la dictadura, junto con la represión desmedida expresada en la marcha, los dirigentes de facto que mantenían al mando nuestro país decidieron darle comienzo a la invasión de Las Malvinas dos días después de lo sucedido, para tapar la sangre que corrió por tanta represión.
Por Facundo Giampaoli historiador
Referente ineludible, tanto en el campo gremial como en el político, abrazó desde joven la causa peronista como la herramienta idónea para defender los derechos de los trabajadores. Lorenzo Miguel: !Siempre presente en el sentimiento de los trabajadores metalúrgicos!